Amor propio.

22 Nov 2020

Si tus padres no tuvieron salud física, emocional o mental, si no tuvieron capacidad de amarse, ni de amarte. Hay una opción y esa es: ¡Ámate tú!

Si no puedes recibir amor de tu pareja, porque no puedes elegir a alguien con buenas capacidades amorosas, mejor. ¡Ámate tú!

Si no puedes ser mejor persona que tus padres, no tengas hijos. Ámate tú.

Si no puedes amar sin violencia y sin dependencia o locura, no tengas pareja, ámate tú.

No todos pueden ser padres, no todos pueden amar. Tu única responsabilidad es amarte a ti. Si logras amarte pues ten compasión y cuida al planeta que te cuida. Con eso ya lograste ser una mejor versión de todo lo que te ha ocurrido. Es tu derecho alcanzar el resplandor del amor propio.

Domesticar nuestra voluntad, amarnos con dignidad y ser nuestro primer proyecto de vida suena fácil, pero no lo es. Por eso preferimos meternos en la vida de los demás y exigimos que cambien para nosotros. Pero la única forma de cambiar es el amor propio. Por imitación cuando nos ven en bienestar los demás encuentran una luz. La luz del amor propio. El mejor salvavidas para las crisis y los tiempos difíciles es amarte mucho, amar tu vida y tener tu propio proyecto de vida. Que no pueden ser ni tus padres, ni tu pareja, ni tus hijos. Eres tú.

Luis Fernando

Psicoanalista